La caminata es una actividad física accesible y beneficiosa, especialmente para las personas mayores. Con el envejecimiento, el cuerpo experimenta diversos cambios fisiológicos que pueden afectar la movilidad, la salud cardiovascular, el sistema digestivo y el bienestar emocional entre otras afecciones, el ejercicio físico ayudan a prevenir estas y muchas otras dolencias propias de la edad. Si el gimnasio no es su espacio, caminar le ayuda a reconocer su barrio, disfrutar mejor los parques de la ciudad y conocer personas con las que eventualmente puede entablar amistad.
La caminata regular ayuda a fortalecer los músculos y huesos. La carga de peso ligera y constante durante la caminata estimula la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas. Además, los músculos de las piernas, abdomen y espalda se fortalecen, mejorando la estabilidad y el equilibrio, cruciales para prevenir caídas. El movimiento continuo durante la caminata mejora la flexibilidad de las articulaciones y la movilidad general. Esto es esencial para mantener una buena calidad de vida, permitiendo a las personas mayores realizar sus actividades diarias con mayor facilidad y reducir la rigidez articular.
Esta actividad física estimula el sistema digestivo y puede prevenir el estreñimiento. El movimiento ayuda a que los alimentos y desechos se desplacen más eficientemente a través del sistema digestivo, promoviendo una digestión saludable, además que puede mejorar el metabolismo, ayudando a controlar el peso y manteniendo niveles saludables de azúcar en sangre. Esto es especialmente importante para prevenir o manejar condiciones como la diabetes tipo 2, que es común en personas mayores.
Es una forma efectiva de ejercicio cardiovascular que fortalece el corazón, mejorando la circulación y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas. Un corazón más fuerte bombea sangre de manera más eficiente, lo que mejora la oxigenación de los tejidos corporales. Por ello es importante hacer caminatas en terrenos irregulares, entre subidas y llanos para aumentar la capacidad del corazón y la respiración se vuelve más eficiente, aumentando la capacidad pulmonar y mejorando la oxigenación del cuerpo. Esto es vital para mantener niveles de energía y reducir la sensación de fatiga.
Además si ya tiene problemas de tensión, puede ayudar a controlarla disminuyendo el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares. Es muy importante caminar, no tiene porque hacer competencias de alta exigencia física, es ejercitarse y ayudar a sus sistemas a funcionar mejor.
La caminata al aire libre y en entornos naturales puede tener un efecto calmante, reduciendo el estrés y la ansiedad. La actividad física libera endorfinas, que son neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y felicidad. Por ello es importante participar en caminatas regulares en grupos de personas de la misma generación, así puede mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión causada por la soledad. La socialización proporciona un sentido de comunidad, apoyo emocional.
Seguir un camino y solucionar los obstáculos propios del terreno puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de demencia. El aumento del flujo sanguíneo al cerebro y la estimulación mental que proviene de explorar nuevos entornos y socializar con otros ayudan a mantener el cerebro activo y saludable.
El hecho de salir de casa, le permite recibir los beneficios de la luz solar que es crucial para la producción de vitamina D, y mejorar la capacidad de la piel para sintetizar esta vitamina que ayuda a la salud ósea, el sistema inmunológico, la absorción del calcio, manteniendo los huesos fuertes y reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la caminata en la ciudad, es importante seguir algunas pautas que aseguren una actividad segura y efectiva. Siempre selecciones rutas seguras, preferiblemente con áreas verdes y poca congestión vehicular. Asegúrese de que las aceras estén en buen estado y que haya cruces peatonales seguros. Utilice calzado cómodo y adecuado que brinde buen soporte y amortiguación. Un buen par de zapatos deportivos para caminar puede prevenir lesiones y mejorar la comodidad durante la actividad. Siempre lleve agua y manténgase hidratado antes, durante y después de la caminata. La hidratación es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y para prevenir el agotamiento.
Es necesario aplicarse protector solar, gafas de sol y un sombrero para protegerte de los rayos UV. Aunque es importante recibir algo de sol para la producción de vitamina D, la protección contra la exposición excesiva es crucial para prevenir el cáncer de piel y quemaduras indeseables. Vístase con ropa cómoda y adecuada considerando la temperatura a la que va ha estar expuesto. En climas cálidos, elija ropa ligera y transpirable, mientras que en climas fríos, use prendas abrigadas para mantener el calor.
Para evitar lesiones y dolores de músculos y articulaciones hay que realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento tanto al empezar a caminar y como al finalizar. Esto ayuda a preparar los músculos y articulaciones para la actividad y para la relajación al finalizar la caminata, es importante prevenir lesiones. Preste atención a las señales de su cuerpo. Si siente dolor o fatiga excesiva, reduzca el ritmo o descanse. Es importante no excederse y respetar los límites personales.
Haga de este ejercicio un motivo para compartir con otras personas, la compañía no solo proporciona un incentivo social, sino que también aumenta la seguridad. Lleva un celular con datos y buen nivel de carga de la batería y comparte tu ruta planificada con alguien. Importante variar la rutina de caminata. Explora diferentes rutas y alterna entre caminar a un ritmo moderado y rápido. Esto no solo mantiene la actividad interesante, sino que también proporciona diferentes niveles de desafío para el cuerpo. Siempre lleve consigo documentos de identidad, y si es necesario por alguna condición especial, una placa metálica con cadena al cuello en donde estén los datos de contacto de su familia.
Si decide salir con un perro, siempre llevelo con trailla, es deseable que no sea tan joven, que sepa andar a su lado, llevele agua. Evite jalones que le puedan maltratar sus articulaciones, o que lo puedan hacer caer, por ello es mejor un can que se sepa comportar en la calle y que sea compañía, no un problema.
Siguiendo pautas adecuadas, las personas mayores pueden disfrutar de caminatas seguras y beneficiosas en la ciudad, mejorando su calidad de vida y bienestar general. Y recuerde, no es una competencia son una o dos horas de sentirse vivo y que su organismo trabaja de forma eficiente, por eso hay que cuidarlo para tener una ancianidad agradable e independiente.