Cuando el trabajo del ganado implica una visión más amplia sobre la crisis climática, la protección de bosques nativos, mejores relaciones de los humanos y todo el contexto social, familiar, laboral y ambiental, las posibilidades de mejorar la vida se amplían en beneficio de todos, Y eso se está haciendo en el Caquetá, departamento amazónico, que encuentra en esta labor un importante rubro de su economía y de restablecer la calidad de vida para todos.
Conversamos con la médico veterinaria Dra. Diana Cristina Sánchez, integrante de la Universidad de La Amazonia e investigadora en el campo de la Agrociencia.
Si se quiere vivir con los principios de la ecología humana es importante tener el ejemplo de la experiencia en el Caquetá, ya que la naturaleza y el ser humano se complementan y así lograr un beneficio común. Una gran herramienta para lograr esta complementariedad es la educación ambiental dada en un principio por el ejemplo de la familia y posteriormente reforzada por el colegio desde preescolar hasta la universidad, debe ser una asignatura obligatoria no solo en teoría sino incluir proyectos prácticos que se proyecten a la comunidad.