«En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, es esencial que Latinoamérica y el Caribe se posicionen como líderes en la implementación de la Inteligencia Artificial. La Cumbre Latinoamericana de Inteligencia Artificial es una oportunidad única para que los países de nuestra región trabajen juntos, compartan conocimientos y fortalezcan sus estrategias en torno a esta tecnología transformadora. Nuestra meta es asegurar que la IA beneficie a todos los sectores de la sociedad, promoviendo un desarrollo inclusivo y sostenible.» Mauricio Lizcano, ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia.
Y ciertamente el cambio de visión de la producción, de nuevas formas de generar riqueza y de manera especial entender que el sistema fabril que viene desde el siglo 18 va pasando. Hoy la apuesta está en la tecnología que además de reemplazar mano de obra humana, mejora los proceso, facilita el desarrollo y se adapta mejor a una competencia descomunal a la que nuestros países no llegarán por muchísimas razones. Producir bienes no resulta tan práctico cuando China o USA los produce a niveles inalcanzables. La agricultura se debe mirar hoy desde la perspectiva del cuidado de la tierra, de los biosistemas ya que la forma industrializada de trabajar el campo no resulta tan provechoso al final de cuentas.
Esto no significa dejar de trabajar el campo, es necesario para producir los alimentos que requerimos, pero esa falacia de alimentar al mundo ha demostrado que no es rentable, que no determinamos los precios de los mercados internacionales, que acabamos con la tierra productiva y con el campesinado quebrado y endeudado. La explotación de recursos minerales, de la forma que se ha hecho durante estos dos últimos siglos nos esta demostrando lo inconveniente que es, y solo se mide en resultados económicos, pero no en daños ambientales irreparables. Tampoco es la solución definitiva.
Eso no significa no buscar minerales, a fin de cuentas las tecnologías lo requieren pero es mejor acercarnos a una economía circular que recupere los materiales que desechamos, porque ya no sirven o no cumplen los estándares del software que vamos usando y cambiando. Y ese si que es una opción importante, se puede exportar minerales, si, siempre y cuando no acabemos con nuestro patrimonio nacional: los recursos naturales que son una cadena de vida, en donde cada eslabón es primordial, por insignificante que sea.
Qué camino podríamos pensar, para enfrentar un presente, que implica cambios profundos en la formación tecnológica, profesional y de posgrados, para las nuevas generaciones, que buscan opciones reales frente al crecimiento, en todos los ordenes, de la IA, que ya no son novedad y menos de ciencia ficción, es una realidad que ya está entre nosotros. Basta pensar en donde se ubica, y nos damos cuenta que en todos los procesos que están a nuestro alcance. No solo es la rebotica industrial, medica, ingenieril, agraria, comercial, bancaria, de comunicaciones, transporte y hasta en los enceres y maquinas domésticas.
Esta presente en nuestras actividades sociales, deportivas, recreativas y empresariales de todo nivel. Entonces, ¿Qué hacer frente a ésta realidad? Primero que todo ver el potencial en las escuelas de formación y su adaptación a las necesidades de una competencia mundial, que indefectiblemente parte de la mente humana. Segundo, adaptar nuestras empresas existentes a esta realidad y ayudar a conformar nuevas dedicadas a la Big Data y otras formas de producción propias del mercado mundial de la IA. Tercero mejorar las funciones del mercado sobre estas tecnología para poder ser competitivos, llevando los avances a todos los niveles de la producción de bienes y servicios.
La competencia hoy en el mundo, es el campo tecnológico, que requiere formación humana en las ciencias de la computación, del diseño industrial, de la administración de recursos y políticas económicas en el mundo digital. Este ajuste general hará temblar a los sistemas económicos tradicionales, a la fabrica llena de obreros, al campo de jornaleros, a los almacenes y centros comerciales, porque todo esta cambiando, y aunque a veces no lo percibimos tan claro, va a la velocidad de la IA.
Hay que dejar de verla como el enemigo, hay que dejar de ver al ser humano como la parte de una gran maquinaria de producción y consumo, absolutamente dehumanizante y que nos mantiene siempre sobre la cuerda floja de los vaivenes de la economía. Ahora lo que se nos abre es la oportunidad de usar nuestra inteligencia creativa, nuestras habilidades sociales y artística para hacer posible un mejor planeta, donde las máquinas y la IA hacen ese trabajo que ha costado tantos muertos en la historia de la humanidad, de personas que se calificaron de máquinas y en muchos casos trágicos, menos que eso.
El reto está plantado para toda la sociedad del planeta, y estamos en el mismo puente que tuvieron que atravesar nuestros antecesores cuando llegó la máquina de vapor, el motor de combustión interna, el ferrocarril, los aviones, los trasatlánticos y los viajes espaciales.Muchos quedaron impactados e inmóviles, otros lo entendieron y se adaptaron y otros lideraron los avances técnicos y científicos para traernos hasta aquí. Lo que si es claro es que debemos proteger la vida del planeta y la nuestra y no olvidar que somos parte del ecosistema , que nuestras decisiones y acciones determinan la vida que sufrimos o disfrutamos.
Hola Carlitos tenga ud muy buena noche… excelente tu comentario al respecto de la IA y la postura que la humanidad debe tener… la velocidad de la tecnología no la para nadie… desafortunadamente la avaricia y la ambición del ser humano MODERNO no tiene límites y nada le importa la huella que deje… solo visualiza lo material … está totalmente monetizado y la meta parece ser la destrucción de lo poco que queda de nuestro hermoso planeta azul… te felicito
Son tiempos de cambios y si te das cuenta, en los siglos pasados esta primera mitad es un trauma tenaz por los cambios que se van incubando, para florecer en la segunda parte del siglo y hacia la última década maravillarnos por los cambios y los retos ante el nuevo siglo que se avecina. La historia se repite, solo que vivimos una parte del siglo, en el mejor de los casos llegar a ser nonagenario, que ya es bastante.
La IA, un camino tecnológico que es espejo de nuestra creatividad, invención pero al igual de los aspectos humanos más abyectos.
Una realidad que nos respira en la nuca…