La naturaleza nos ha mostrado como lograr, de forma eficiente y ambientalmente sana, producir humus, esa tierra de característico color negro que permite tener plantas y jardines sanos y productivos. Guillermo Silva Pérez con su ingenio y la observación del proceso digestor que hace la naturaleza promovió esta técnica, que en el caso de Bogotá, tiene sus fans que ayudan a la conservación de parques públicos y a un proceso social muy importante: la solidaridad y el empoderamiento de las responsabilidades cívicas para un mejor vivir en una ciudad gigante con problemas de igual tamaño.
Conversamos con uno de estos grupos que nos comparten su experiencia y como han entendido el cuidado del planeta desde las cocinas de sus viviendas disponiendo de forma adecuada los residuos orgánicos para dar vida al planeta verde en el que vivimos.