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Una fiesta maravillosa en París

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La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzó a las 19:30 horas con un desfile flotante que llevó a casi 7.000 atletas de todo el mundo por el río Sena y pasó por los lugares más famosos de la capital francesa. La ceremonia duró aproximadamente tres horas y 45 minutos .

El río, los iconos de la ciudad, las delegaciones de atletas del mundo, la danza, la música, los techos y cada escenario que se montó en el recorrido del Sena, fue un viaje por la historia de esta ciudad que se ofrece al mundo con los Juegos Olímpicos de verano 2024.

A través del arte nos mostraron las riquezas culturales de una Francia siempre abierta a los cambios y de forma especial al reconocimiento de los derechos, la inclusión, la equidad entre los habitantes del planeta. Si bien es cierto estas justas son la fiesta que todos esperamos, para escapar de las noticias diarias de guerras, mezquindades, egoísmos y toda esa cantidad de acciones que nos apartan de lo que realmente nos identifica como seres humanos, los galos rompieron con todas las tradicionales inauguraciones en los estadios olímpicos.

El humanismo fue el protagonista de esta inusual ceremonia de inauguración, que quizás para los más tradicionales, que esperaban el estadio repleto, les pareció larga, algo más de cuatro horas, dificil de seguir si estaba desconectado de una pantalla, pero gracias a la televisión se logra cohesionar el montaje de toda una obra de arte, muy a lo francés, rica en humor, que comienza con un Zinedine Zidane varado en el tren que lleva la llama olímpica y que finalmente las recogen tres chicos sin nada en particular y comienza la aventura de la llama. Mientras los equipos olímpicos avanzaban por el río Sena, una figura misteriosa, encapuchada y enmascarada, trazaba su propio camino a través de los tejados escalonados de París. Hasta estuvieron los Minions, literalmente estallando de risa y haciendo burbujas de risotadas, cuando sorpresivamente aparece la Mona Lisa en las aguas del río.

Sorpresa amarilla, los Minions, esos diminutos ingenuos y torpes que buscan un verdadero villano al que servir y, esta vez, en pro de los deportistas olímpicos.

Se recordó la moda, esa otra industria cultural que mueve la economía , el turismo, símbolos magníficos como la Catedral de Notre Dame y su reconstrucción. Las canciones interpretadas por Lady Gaga y un cierre absolutamente emocionante con una canción que es París: Hymne à l’amour, el célebre tema de Édith Piaf, interpretada por la canadiense Céline Dion.

La Marsellesa resonó desde la azotea del Grand Palais de París interpretada por la mezzosoprano francesa Axelle Saint-Cirel, bajo un cielo lluvioso y nos muestra la presencia afro en este país europeo, aportando arte, cultura y demostrando que la integración de los migrantes es más provechosa si se hace bien y sin egoísmos.

Y si de tecnología se trata, pues un caballo mecánico llevó a una jinete por el río hasta cercanías de la Torre Eiffel para continuar con la ceremonia de apertura de los juegos. Ahora bien, el colonialismo francés fue recordado por un país que lo ha vivido duramente, Argelia. Los atletas argelinos llevaron rosas rojas en su barco y luego las arrojaron al río para honrar a las víctimas de la represión policial de 1961 contra los manifestantes argelinos en París. Los historiadores dicen que unos 120 manifestantes murieron y 12.000 fueron arrestados mientras se manifestaban en apoyo de la independencia de Francia, el entonces gobernante colonial de Argelia. Argelia obtuvo su independencia en 1962 después de una larga guerra.

El director artístico Thomas Jolly, un artista francés acostumbrado a los grandes montajes, realmente nos sorprendió por la dimensión del escenario, la ciudad de París y su río, por la cantidad de historias que se contaron y la forma de representarlas, y porque en todo momento nos recordó lo que son los juegos olímpicos, una cita de humanidad, generosidad y valor, matizado con los fundamentos de la sociedad francesa.

La llama olímpica se elevó sobre París en un pebetero flotante encendido por los atletas franceses Marie-José Pérec y Teddy Riner. Por ahora ese globo, permanecerá por el tiempo de los juegos, recordándonos que podemos vivir juntos, colaborando, dando lo mejor de sí, sin quitarle al otro, obrando limpiamente y que más allá de ganar, es participar con honor y valentía.

Los franceses Marie José Pérecy Teddy Riner encienden el pebetero olímpico en la zona de las Tullerías cerca de la Plaza de la Concordia, el cual se eleva en un enorme globo aerostático, y se queda suspendido en el aire.

La ciudad requiere más de nuestra parte para hacerla habitable

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La apuesta de ciudad acompañada de empresarios con un alto sentido de responsabilidad social.

Todas las ciudades del mundo siguen creciendo por temas demográficos como las migraciones, el turismo masivo, el desplazamiento de pueblos y campos de sus habitantes llamados por las promesas urbanas. Eso significa más infraestructura, más contaminación y distanciamiento de dos elementos importantes en nuestra existencia, el agua y el aire. Conversamos con el científico colombiano Byron Calvache sobre estos aspectos que hacen posible o no, nuestra vida urbana y nuestro compromiso ciudadano para hacerla posible. Bienvenidos.

Tener tanto no significa aprovechar bien nuestra efímera existencia

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Nos perdemos lo mejor de la vida, buscando el supuesto mejor del mercado.

Es curioso que muchas personas en todo el planeta, buscan llegar a las estrellas y más allá, sin percatarse o por lo menos inquietarse del planeta tan extraño en el que habitamos. Está diseñado para albergar y desarrollar la vida. Casi siempre la consideramos desde nuestra perspectiva, de otros mamíferos grandes, pero se nos olvida que la vida se genera de insignificantes expresiones, que sin ellas no existiría nada en nuestra casa común.

Estos expresiones vitales hacen posible todo, hasta las enfermedades y también la posibilidad de remediar estas situaciones. Pero no lo vemos, a menos que nos encierren por una epidemia, de la cual los recuerdos se van perdiendo en el quehacer diario. Pero ahí están, y ya nos informan de posibles nuevas epidemias, la vida es un constante ir y venir.

La belleza de la naturaleza es apreciada por muchas personas a través de una pantalla de televisión, computador, teléfono o cualquier otro accesorio digital, pero se nos va la vida añorando lo lejano, sin conocer y apreciar lo propio y cercano. Y esto es igual tanto para los que sueñan con visitar medio planeta, como los residente allí visitar el otro lado. Y los que no pueden viajar, la pantalla lo es todo y nada. Muchas razones hacen difícil recorrer el suelo patrio, guerras, inseguridad, infraestructura, costos y tiempo. Todo se junta para quedarnos encerrados ante la pantalla y no salir a recorrer el lugar donde nacimos o habitamos.

Y como casi siempre, seguimos añorando lo que nos ofrece la sociedad de mercado, nos llenan de deseos por cosas que a la final no son tan necesarias o simplemente son totalmente inútiles, aún así perdemos el sueño, la tranquilidad, el ánimo y la alegría por no poseerlas. Y cuando al fin llegan a nuestras manos, la felicidad dura muy poco en comparación a tanto esfuerzo. Revise un poco esas historias en su vida y si por casualidad tiene una habitación llena de cacharros y cajas que hace mucho tiempo están cerradas, es más, ya ni siquiera se acuerda que contienen, creo que es necesario echar una mirada al exterior.

Rodearnos de la naturaleza, de la sencillez, de la libertad del no tener, del placer infinito de no necesitar nada de lo que te presenta el comercio, porque ya lo tienes todo y es la nada, el no necesitar. Lo que hay en casa es lo estrictamente necesario, no hay lugar para cosas innecesarias e inútiles. Los libros tienen su espacio, las fotos familiares, una pantalla como por no dejar y un radio. Bueno conserve su teléfono móvil, pero no lo llene de apps inútiles. Lo estrictamente necesario y que a la final será su decisión.

Una vez libre, busque caminar, relacionarse con el mundo verde, si no puede dejar la ciudad, póngase en el plan de conocer espacios, o si tiene tiempo, el caso de los jubilados de los pocos sesenta años, la acción cívica le abre muchos caminos para ocuparse y construir esos sueños que el trabajo dedicado de gestionar dinero para pagar deudas, no le permitió hacerlo en sus mejores años de vida.

Si es de los afortunados que tiene casa con patio y jardín o de aquellos que pudieron adquirir una casa de campo con terreno para cultivar, manos a la obra. Podrá ver un proceso magnifico de la vida que nos ayuda a entender lo afortunados que somos de estar en este planeta, que nos ha ocultado por tanto tiempo la sociedad materialista, hedonista, soberbia y consumista en la que hacemos nuestras existencias.

Seguiremos viendo promociones de productos de todo orden, los economistas se seguirán quejando por el bajo consumo y las crisis financieras, las políticas de Estado seguirán buscando opciones para que el sistema siga funcionando, la verdad solo ven el mundo que quieren ver, pero no observan como la vida en el planeta tienen todos los problemas y todas las soluciones, basta hacer silencio y aprender a escuchar, cerrar los ojos y aprender a observar desde nuestra conciencia y dejar sentir la vida con sus bellezas minúsculas y sus rutilantes destellos plenos de aromas, sabores, colores, texturas, sonidos, temperaturas que nos rodean a diario.

Entre menos poseamos, más tenemos, porque le dedicamos tiempo a lo que es realmente importante y no a lo que nos obligan desde procesos comunicativos a adoptar el modelo de vida que nos imponen, y que durante la historia de la humanidad, justifica todas las guerras, basta observar la que se esta armando por la defensa de la economía y producción de dos polos opuestos tratando de dominar el mercado del mundo. Piénselo, a la final no nos vamos a llevar nada de esta realidad, cuando termine nuestro ciclo biológico, nada! Quizás solo recordemos lo importante, la generosidad, la sencillez, el no necesitar cosas, pero si el cariño y aprecio de las personas y de nosotros a ellas y el ser solidario.

El lado complicado de las llantas y también una oportunidad

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Contaminadoras o recicladas en múltiples posibilidades, las llantas.

Un invento siempre novedoso, de las primeras llantas a lo que son hoy, ciertamente han pasado muchos kilómetros y en todo el mundo. Han movilizado mercancías de todo género y dimensiones, han generado grandes industrias y constante desarrollo tecnológico. Pero como todo, si no se hace un uso adecuado cuando ya no sirven, ahí tenemos serios problemas de contaminación.

Es frecuente verlas en manifestaciones en hoguera super contaminadoras, en botaderos, en corrientes de agua, en calles desperdigadas por doquier, pero por fortuna hay empresas productoras que recogen y reciclan el caucho, el acero para hacer productos nuevos, en una economía circular, donde el usuario también tiene mucho que ver.

Bridgestone, empresa líder mundial en neumáticos y caucho que se basa en su experiencia para proporcionar soluciones para una movilidad segura y sostenible, en alianza con diversas organizaciones públicas y privadas, llevó a cabo la Llantatón 2024. Dicha actividad culminó logrando recolectar un total de 238.5 toneladas de llantas usadas en Costa Rica, México y Colombia. Este esfuerzo ha superado en 18.5 toneladas las cifras obtenidas en el 2023. Esta iniciativa busca reducir el impacto ambiental de los neumáticos fuera de uso y evitar las enfermedades que se transmiten a través de los mosquitos como el dengue.

“Estamos inmensamente orgullosos de los resultados obtenidos en la Llantatón de este año. La respuesta de la comunidad, distribuidores, gobiernos locales e instituciones públicas como el Ministerio de Salud en Costa Rica, la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Morelos, México y las Alcaldías Locales de Bogotá, Colombia, sumado al esfuerzo de nuestros colaboradores que apoyaron como voluntarios, fueron fundamentales para superar nuestras expectativas y establecer un nuevo récord en la recolección de llantas usadas”, comentó Andrea Barba, gerente de comunicación corporativa y responsabilidad social de Bridgestone Latinoamérica Norte.

Los neumáticos recolectados serán gestionados responsablemente para que puedan reincorporarse al ciclo productivo de cada país.

Desde hace 10 años que nació la Llantatón de Bridgestone, se ha logrado recolectar más de 1.656 toneladas de llantas que ya cumplieron su vida útil para darles una correcta disposición final; siendo así, una actividad enfocada en la sostenibilidad y la economía circular. “Este logro refleja tanto nuestro compromiso con el medio ambiente, como nuestra responsabilidad de promover modelos de economía circular en los países donde operamos. Queremos agradecer a todos los participantes y aliados que se sumaron a esta importante causa. Cada llanta recolectada es un paso más hacia un futuro más limpio y sostenible”, finalizó Barba.

La próxima vez que cambie las llantas de su vehículo, averigue bien cual va a ser el destino final de éstas, porque usted y la empresa que le está prestando el servicio de recambio son responsables de un mundo donde no hay desperdicios ni basura, porque todo es reciclable si se hace lo necesario para hacerlo efectivo. Ciertamente no son baratas en su precio, pero resultan aún más costosas si las dejamos tiradas en cualquier lugar contaminando, hasta en las aguas de los mares en el mundo. También depende de usted que eso no suceda.

Las plantas seguras compañeras en nuestras casas y hermosos bosques que dan vida

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La apuesta de ciudad acompañada de empresarios con un alto sentido de responsabilidad social.

Conversamos con el Ingeniero Carlos Gaitán, director del programa de Agroecología de UNIMINUTO, sobre las plantas, las relaciones que existen entre ellas para tener jardines o bosques sanos. Una mirada distinta de nuestras compañeras que no solo nos dan el alimento, el aire fresco, el agua, e infinidad de productos que se han desarrollado desde la botánica. Absolutamente indispensables son compañeras ideales para tener en casa y sin las molestias de las otras mascotas que solemos tener.

Una herramienta, un arma, un escape emocional, la IA refleja lo que somos

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La IA tiene sesgos de discriminación, riesgos de personificación y de desinformación y sin bases éticas sí hay que tenerle miedo. Se debe elaborar de forma participativa una estrategia internacional para su implementación.

Las tecnologías de inteligencia artificial (IA) están transformando rápidamente todos los aspectos de la sociedad, desde el trabajo hasta las relaciones personales. Sin embargo, su desarrollo y uso conllevan riesgos significativos, como sesgos de discriminación, desinformación y personificación indebida. Para abordar estos desafíos, es imperativo establecer marcos éticos de gobernanza.

Una IA sin bases éticas representa un peligro considerable. Por ello, se debe elaborar una estrategia internacional que incluya a diversos actores y sectores. Esta estrategia debe guiar el desarrollo de tecnologías de IA, alineándolas con los derechos humanos y la dignidad humana. Es crucial que estas tecnologías no sean simplemente lanzadas al mercado sin una evaluación exhaustiva de sus posibles consecuencias.

Estudios recientes estiman que la adopción de la IA puede incrementar el PIB mundial entre un 1,5% y un 2% en los próximos diez años. Además, se prevé que la IA transformará entre el 40% y el 60% de los empleos a nivel global. Estos cambios subrayan la necesidad de preparar a los países no solo en términos de datos y generación de conocimiento, sino también en la aplicación de estas tecnologías para orientar políticas públicas y mecanismos de gobernanza.

El uso creciente de la IA en la vida cotidiana ha generado preocupaciones éticas significativas. Las interacciones impredecibles entre humanos y IA pueden tener implicaciones delicadas. Por ejemplo, existe el riesgo de que la dependencia emocional en la IA reduzca la interacción humana genuina. Además, los chatbots que utilizan interacciones humanas para aprender y desarrollarse pueden poner en riesgo la privacidad, ya que información íntima del usuario podría ser memorizada y potencialmente filtrada.

Una tendencia emergente es el uso de IA para relaciones románticas virtuales es la aplicación Glow en China que ofrece compañeros IA personalizados, mientras que los juegos de romance «Otome» permiten a los usuarios construir relaciones con personajes virtuales. Este fenómeno refleja la frustración de muchas mujeres chinas con la desigualdad de género en la vida real, encontrando en las relaciones virtuales una forma de sentirse respetadas y valoradas.

La industria tecnológica está al tanto de estas tendencias y busca formas de monetizarlas de manera responsable. OpenAI, por ejemplo, ha explorado la capacidad de generar contenido «No Seguro Para el Trabajo» (NSFW), incluyendo conversaciones íntimas con novios virtuales. Sin embargo, es fundamental que cualquier avance en esta área se haga con una regulación estricta para proteger la privacidad y la dignidad de los usuarios.

La IA finalmente refleja nuestra naturaleza humana que desde su principio se mueve y motiva por las pasiones que hay en su interior. La necesidad de ser aceptado, de dominar y tener poder, de la idea de la superioridad racial, cultural, religiosa, de la riqueza material sin límites y las búsqueda de trascender al tiempo y ser eternos en la memoria de la sus congéneres, hace indispensable legislar la IA en defensa de la humanidad y su propia autodestrucción.

Como siempre el problema no es la tecnología, sea cual fuere de antes , de ahora o del futuro, el problema radica en el ser humano que se mueve entre los dos extremos de la generosidad y del egoísmo, porque se considera así mismo como el centro y la totalidad de la vida en el planeta, poseedor y explotador de todo recurso, incluyendo a sus congéneres esclavizados de diversas formas a través de la historia.

En la sociedad individualista de occidente proclamada en todo el mundo, los amores románticos y hasta físicos con máquinas de IA no serían de extrañar, pues el límite es la propia complacencia como foco de la vida y el objetivo principal, no importa el costo humano, social y planetario.
El problema no es el cuchillo, es lo que hagamos con el y los resultados que obtenemos de nuestra intenciones e intereses.

Compañeros que van más allá de una moda pasajera: los gatos

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La apuesta de ciudad acompañada de empresarios con un alto sentido de responsabilidad social.

Conversamos con una tenedora de gatos que bien los conoce y disfruta. Más allá de modas que dicta la sociedad de consumo, los felinos han estado en momentos muy especiales de su vida. Hoy, como muchas otras personas, los disfrutan en sus apartamento, nos comparte su experiencia.
Bienvenidos a BiciUrba.

Estar conectados, en realidad cuánto cuesta en recursos del planeta

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Si internet fuera un país sería el sexto con mayor gasto energético y el primero en población, con algo más de 5.000 millones de personas con acceso a la red y un consumo de 97 zettabytes de datos.

Ya ni es fascinación, lo hemos naturalizado tanto que ni nos damos cuenta que estamos conectado a una gigantesca red omnipresente que lo impregna todo en nuestras actividades cotidianas. Desde saludar a la familia y allegados, trabajar, hacer negocios, asistir a la consulta médica, o estar en clases de toda índole, pagar impuestos, controlar la casa o el auto con telecomando, o visitar un museo en recorridos que no haríamos de cuerpo presente por tiempo, presupuesto y porque tocaría viajar, y no todos nos podemos dar ese lujo.

De los primeros celulares con antena externa, a los minicomputadores que llevamos a todas partes ha pasado mucha tecnología. Más rápidos, con mayor almacenaje de información, mejores cámaras fotográficas y de video, conexión multimodal en cualquier lugar del mundo, de carga rápida para no perder tiempo cargando baterías, todas estas características que las vamos asimilando muy rápido, no da lugar a pensar que es lo que las mueve realmente.

Sume el poder de cómputo de portátiles y estaciones de mesa. En la realidad son máquinas de no creer y en las que no reparamos, solo esperamos que funcionen en cualquier momento y en cualquier actividad que tengamos a bien desarrollar. Todo interconectado, fácil de operar y tristemente desechables. Algunos irreparables porque fueron diseñados así, con obsolescencia programa para mantener vivo el negocio de la venta de estos aparatos.

Pero estamos interconectados y esos tiene unos costos en dinero y recursos naturales gigantescos. En la actualidad, unos 5400 millones de personas utilizan internet y las ventas del comercio electrónico empresarial aumentaron de 17 billones de dólares en 2016 a 27 billones en 2022 en 43 países. Para producir dinero digital – bitcoins- la energía necesaria para la extracción alcanzó los 121 teravatios el año pasado, más que la consumida por la mayoría de los países pequeños o superior al consumo anual de Bélgica o Finlandia, cifra nada despreciable.

Hace dos años atrás los centros de datos mundiales consumieron 460 teravatios hora, el equivalente a la energía utilizada por 42 millones de hogares en Estados Unidos en un año. Se espera que esta cifra se duplique en 2026. Esto también se puede calcular en emisiones contaminantes que van entre el 1,5% y el 3,2% de las emisiones mundiales de efecto invernadero, cifra similar a la del transporte aéreo y marítimo.

«Google reveló que, en 2022, el consumo total de agua en sus centros de datos y oficinas ascendió a unos 21,2 millones de metros cúbicos. Para el mismo año, Microsoft su consumo de agua era de 6,4 millones de metros cúbicos». Según Microsoft, sólo la formación para ChatGPT-3 requirió un consumo estimado de 700.000 litros de agua potable.

Hacer o vivir del comercio en línea, es un mundo de no menos de 100 millones en 2000 a 2300 millones en 2021 de dólares. Este aumento ha provocado un incremento del 30% de los residuos digitales entre 2010 y 2022, hasta alcanzar los 10,5 millones de toneladas en todo el mundo. Los países desarrollados generan 3,25 kg de residuos digitales por persona, frente a menos de 1 kg en los países en desarrollo y apenas 0,21 kg en los países menos adelantados, lo que constituye un indicador más de la desigual distribución de los beneficios que conlleva la digitalización.

El consumo de energía eléctrica va en constante aumento, dado que los procesos de la IA, que no solo es al Chatgpt, estan en todos los sistemas de transporte interconectados o auto conducidos entre otras; solo considere en dónde no hay un proceso digital de este orden, todo hoy está sumergido en esa tecnología, y para ello se requiere minerales que se encuentran en África como el 55% del cobalto mundial, el 47,65% del manganeso, el 21,6% del grafito natural, el 5,9% del cobre, el 5,6% del níquel y el 1% del litio.

En nuestra América, el oro, el litio y otras materia primas, que supondría ser una oportunidad para equilibrar los niveles de pobreza frente a los de la riqueza que se vive en los países bases de las principales mineras, que son protagonistas de desastres ambientales de todo orden, corrupción y en general, son sinónimo de pobreza y expropiación. La demanda mundial de materias primas energéticas limpias ya está impulsando la inversión extranjera directa en América Latina, y específica que representa el 23% del valor de los proyectos totalmente nuevos de la región en los últimos dos años.

Más allá de los resultados de las políticas de contratación, explotación y desarrollo de recursos naturales en todos los campos, es importante preguntarse como usuario, cuánto cuesta toda esta magia digital que nos rodea y que nos facilita la comodidad de la vida interconectada y global. Energía eléctrica, agua, gas, petróleo, minería, daños ambientales irreparables, explotación de comunidades y argumentos populistas para continuar guerras sin término, esto y muchas otras realidades están, pero no las vemos. Estamos muy ocupados con el celular, trabajando con el PC o siguiendo la ruta que nos da Google Maps, eso sin contar con la aspiradora inteligente que asea nuestra vivienda.

Todos son consumos planetarios que ni sospechamos que ocurren y que como usuarios tecnológicos, también son nuestra responsabilidad.

Fuente: informe sobre la economía digital elaborado por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

“A muchos les falta el termómetro social de saber lo que viven los argentinos de a pie” monseñor Jorge García Cuerva

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Javier Milei participó en el Tedeum junto a Victoria Villarruel y su gabinete. La conmemoración religiosa se desarrolló en la Catedral Metropolitana y participaron el jefe de Estado y los ministros.

Son muchas realidades de angustia y pobreza que están sufriendo una inmensa población de argentinos, de forma especial los dos extremos de la cuerda poblacional, los más jóvenes y los viejos. No es la primera vez que esto sucede en el país del Sur, en su historia económica se han vivido los extremos más recalcitrantes. De gobiernos y ministros de hacienda que han hipotecado el patrimonio económico y productivo, como aquellos que se han acercado un poco a lo que consideramos un país en justicia social y progreso.

La apuesta de Javier Milei es cada vez más dolorosa, y solo la está iniciando. Para muchos es la apuesta que ya hicieron sus antecesores políticos que encontraron en Inglaterra un supuesto socio, que a la verdad consideraban al granero de América un vasallo del imperio, con costos astronómicos de deuda externa y finalmente la pérdida de las Islas malvinas. En el siglo pasado no hay gobierno que se salve, porque fueron tiempos de fugas de capitales, del parasitismo financiero, desinflación, hiperinflación, planes extranjeros impuestos desde Europa o de los USA como el Plan Brady; el saqueo a la renta petrolera, default, deuda creciente con el FMI y corrupción al interior del gobierno de Buenos Aires y de todas las provincias. Sin contar los horrores sin nombre de las dictaduras.

No basta entonces la riqueza natural del territorio, en alimentos, energéticos y ahora con el litio, pareciera que el destino del segundo país de sudamérica en extensión, no cambia y tiende a agudizarse en la pobreza , aún después de dejar el socialismo para entrar en las opciones de la derecha más recalcitrante. Y es el arzobispo de la Argentina, monseñor Jorge García Cuerva, durante la celebración del tedeum por el 9 de julio, quien advierte que “a muchos les falta el termómetro social de saber lo que viven los argentinos de a pie” y reclamó por la unidad para sacar a la Argentina adelante.

“Señor Jesús, muchos argentinos están haciendo un esfuerzo enorme, un esfuerzo que conmueve, un esfuerzo esperanzador. No permitas que lo cascoteemos con intereses mezquinos, con la voracidad del poder por el poder mismo, con conductas reprochables que sólo demuestran que a muchos les falta el termómetro social de saber lo que viven los argentinos de a pie. No hipotequemos el futuro”, y agregó que “demasiadas cosas ya hicimos mal en el pasado del que nadie se hace cargo, aunque el resultado es que en Argentina seis de cada diez chicos son pobres; niños con hambre revolviendo basura, chicos no escolarizados, o con una instrucción demasiado básica, no pudiendo leer de corrido o interpretar un texto”, haciendo referencia al Plan Nacional de Alfabetización,y aseguró que “la educación básica tiene que ser el primer objetivo de un plan de desarrollo, porque el hambre de instrucción no es menos deprimente que el hambre de alimentos: un analfabeto es un espíritu subalimentado”.

En el marco de la ceremonia religiosa del Tedeum, García Cuerva leyó un versículo de la Biblia con la historia de un paralítico a quien curó y perdonó sus pecados, y trazó un paralelismo con la historia del país: “Le presentaron a Jesús un paralítico tendido en una camilla; tantos hermanos paralizados hace años en su esperanza, tantos atravesados por el hambre, la soledad, y una justicia largamente esperada; tantos argentinos tendidos sobre una manta en el frío de las veredas de las grandes ciudades del país; tantos postrados a consecuencia de la falta de solidaridad y el egoísmo. En definitiva, una Argentina que nos duele hace mucho, que se dice independiente hace 208 años, pero que aún hoy sufre las cadenas de diversas esclavitudes que no nos dejan caminar como pueblo hacia un desarrollo pleno y una mejor calidad de vida para todos”.

El arzobispo aseguró que “el gran objetivo” de todos debe ser “que Argentina se cure, que Argentina se ponga de pie, que Argentina camine, que Argentina se independice de las camillas que la tienen postrada, paralizada y enferma. Porque como decía el Papa Francisco: hoy no hay tiempo para la indiferencia. No nos podemos lavar las manos con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio. O somos hermanos o se viene todo abajo”.

Asimismo, afirmó que hay que “insistir una y mil veces en forjar la unidad entre los argentinos, más allá de nuestras diferencias, porque para la cultura del encuentro no hay límites, nadie es prescindible, nadie es descartable. Necesitamos aprender a reencontramos y reconocer que somos una comunidad; dejar de lado personalismos y generar consensos y acuerdos que permitan, a la creatividad y audacia, abrir nuevos caminos; es urgente entender que nos necesitamos, que somos hermanos, hijos de la misma Patria”.

Aún falta mucho del actual gobierno, aunque los índices de inflación y por ende del costo de la vida sigue aumentando, el nivel de desempleo y la migración de jóvenes y sus familias, enturbian aún más el panorama para una inmensa población que se queda, en muchos casos, porque no hay otra opción. Es el retrato de políticas económicas que se han desarrollado en la historia republicana argentina en beneficio de muy pocos, de los cuales con sus riquezas hacen añorar la historia de un país rico, cosmopolita, de primer mundo, pero que en realidad fueron de aquellos que se enriquecieron a costa de vender territorio, riqueza natural, y su alma al poder imperial de turno, tanto de ayer, como de hoy.

Y como en los demás países del continente, pareciera que no pueden salir de su círculo de horror, que conlleva miseria, explotación y destrucción. Cada nación latinoamericana vive su realidad enmarcada en guerras internas, exclusión social, populismo, crimen y corrupción que no van de acuerdo a un territorio magnífico con todos los recursos necesarios para ser el mejor lugar para vivir. Pueden más los intereses particulares de unos pocos, tanto nacionales como internacionales, sobre el total de la población.

Conversaciones de adultos sobre temas fundamentales

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Foto de archivo, los protagonistas de esta historia prefieren el anonimato.

Hace poco sostuvimos una conversación con personas de la tercera edad. Profesionales con posgrados y reconocidos en su ejercicio profesional, algunos aún trabajando, la mayoría jubilados. A la pregunta ¿Qué es lo que nos amarra a esta realidad que vivimos? Las reacciones variaron, algunos terminaron muy circunspectos, otros muy risueños pero al final, se lograron estas líneas de respuestas.

El tener. Desde pequeñitos nos enseñan a tener. Eres dueño de tus juguetes que con los años van cambiando de tamaño. Del carrito de plástico al automóvil del año, todo el tiempo es tener. De la casita de muñecas a la casa y ojalá grande, cómoda, con jardines y en lugar apacible lejanos de imágenes de pobreza y precariedad. Junto a esto, nos enseñaron que la imagen que proyectas es fundamental, por eso el vestuario de moda es obligación, que en el caso de las mujeres se vuelve un tema inagotable, que va más allá de la ropa, al maquillaje y toda una parafernalia para estar en el estándar que se ha establecido de belleza occidental.

La academia. Otra lucha constante el tema escolar a todos los niveles. Aquí la carrera es superlativa porque tienes que cumplir con estudios posgraduales que te garantizan un nivel de vida en concordancia. La realidad es que en muchos casos esto no sucede. En esa escolaridad permanente se te va la vida, horas de descanso, presupuestos y sueños de triunfo. Ahora bien, si es el pasaporte para vivir en el extranjero, estudiar y si lo quiere buscar como quedarse a vivir allí. Si bien, los convocados disfrutaron sus posgrados, entienden que más allá del hecho de estudiar, es un parámetro establecido y si no logras llegar mínimo a una maestría ciertamente algunas puertas laborales no se abrirán.

Ahora bien, cuando eres empresario, el tema se complica. Ya no es tener la mejor hoja de vida posible, ahora te enfrentas a un mundo que no tiene piedad, la competencia de un mercado y la necesidad de investigar y desarrollar opciones a ese nicho que hoy en día, en una economía globalizada, debes luchar contra gigantes, especialmente asiáticos. Algunos han logrado crecer y sostenerse, pero sienten que tanto esfuerzo, tiempo y salud no llegará más lejos porque la mayoría de los «herederos» viven en otras latitudes y por muchas razones. Sus vidas ya no la hacen en el país de sus padres.

La familia. Para todos el esquema familiar es claro. Una esposa o esposo al que se unieron por amor y que se buscó mantenerlo aún después de más de cinco décadas juntos. Unos hijos, a los que siempre se buscó darles «lo que no tuvimos», con las buenas o malas consecuencias de tanta satisfacción de necesidad y muchos caprichos. Algunos de nuestros convocados ya son abuelos, y otros no lo serán ante la negativa de sus hijos a tener familia, aunque prefieren tener una relación con alguien y no necesariamente bajo un sacramento, como lo hicieron ellos, definitivamente más mascotas y no descendencia humana.

El prestigio y el poder. Entre todos concluyeron que estas dos realidades van juntas, y que cada una puede generar serios dolores de cabeza. Ambas, que realmente se mueven entre la soberbia y la avaricia, son motivantes para gastarse la vida en lograrlas, enmarcadas en el que hacer diario, en la profesión, la empresa, o en cargos que favorece que estas dos espinosas especies dominan nuestras acciones. En general el esquema cultural y social no invitan en todo momento a lograr nuestras metas, en el fondo más que nuestras, son las que nos han vendido.

En dónde está la felicidad. Todos encontraron que definitivamente no está en las cosas, primero se acaban, pasan de moda, pierden su utilidad, y ahora que consideramos la crisis climática, se han dado cuenta del daño originado con tanta contaminación de cosas prescindibles, pero que en su momento era el motivo de atormentarnos la vida. También se identificaron con el viajar y conocer mundo. A la final, cada viaje con el tiempo se ha convertido como en un sueño, del que solo dan razón cierta las fotos y videos, igual es efímero.

Lo que sí identificaron como felicidad de verdad, el servicio a los demás, desinteresado, con la gratificación de haber dado algo realmente importante, tiempo, conocimiento práctico y abrir caminos para los menos favorecidos de la fortuna, entendida ésta más allá de la dimensión del dinero.

Desde pequeñas a grandes iniciativas entendieron que eso si vale la pena hacerlo y que con el tiempo pudieron ver, que ese gesto de gratuidad y generosidad, la vida les respondió de formas más que generosas. Que el estar con otros y compartir sus realidades, les permitió entender para qué es la vida y que siempre, aún con resultados no tan deseados, sus acciones generosas le dieron sentido a su tiempo, sus conocimientos y el haber nacido en su país de origen.

Coinciden en que el egoísmo, la avaricia, la envidia, el deseo de notoriedad por los supuestos logros del tener, tanto en cosas, formación académica, enturbian la existencia. Y en estos tiempos tan particulares, ven como el deseo de satisfacer el placer físico, la inmediatez en todo, lo descartable que son las cosas, la locura ocasionada por drogas de todo tipo y la soledad e individualismo no son el camino cierto para ser felices. Entendieron que la existencia es muy corta, y que todo se sucede muy rápido.

Ahora, la mayoría, ya que están ajenos de lo que fue su etapa productiva y de logros, buscan la sencillez, donde el escenario urbano ya no es tan llamativo, especialmente por seguridad, orden y por la locura que encierra en ese correr diario como si se fuera a acabar el mundo ahora. Quieren dedicar su tiempo en el servicio hasta donde se pueda, vivir cómodos, con mesura, sin ostentar nada y disfrutar de la belleza del territorio rural. Un sueño que pocos logran en realidad. Quieren tener salud para no molestar a los familiares o amigos, y no quieren estar solos.

Se les preguntó ¿Cuál es el eje de las desilusiones humanas? Concuerdan con lo impuesto por una sociedad de consumo deshumanizada, donde solo importan los rendimientos económicos, aún destrozando la vida del planeta. Esa lucha por tener, que a la final no tienes nada, porque todo lo material se queda aquí, en esta realidad. Esa agonía de la competencia por el éxito, es un esquema que nos priva de la felicidad verdadera. Ser sencillos, prestar un servicio social, agradecer y construir una mejor sociedad, entendida ésta desde lo más cercano: la familia que hemos conformado, si dan alegrías.

Después de esta conversación coincidieron en que la soledad es un enemigo para la mente y el cuerpo. Que siempre es grato conversar, departir, sentirse parte de un grupo, ser útil sirviendo a los demás y sentir que la existencia si valió la pena. Todo lo demás sale sobrando porque nos aleja de la verdad y de la espiritualidad, que deberían ser los ejes fundamentales de esta transcurrir que llamamos existencia terrenal.

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